Caza deportiva no le aporta nada positivo a Panamá, advierten biólogos

Foto: Panamá América. El conejo pintado forma parte del listado de especies que buscan los cazadores.

Fuente: Panamá América

Mientras los cazadores panameños finiquitan las inscripciones de la temporada, los biólogos advierten sobre las carencias que hay en torno a esta práctica.

El doctor Pedro Méndez-Carvajal, director de la  Fundación Pro-Conservación de los Primates Panameños (FCPP), recalca que en el país no hay estudios sobre los estatus de las poblaciones que forman parte de la lista de animales de cacería.

«Si un animal no está estudiado, se necesitarían más estudios y monitoreos a largo plazo para saber las tasas de reproducción, natalidad y mortalidad para entonces  conocer si realmente es correcto colocarlo en una lista de cacería», expuso Méndez-Carvajal.

Siguiendo esta línea, el investigador puso de ejemplo el caso del venado, animal que se caza sin saber su estado poblacional.

«Exhortar a la gente a que haga cacería de deporte no nos traerá ningún beneficio. Además vamos a meterle competencia al campesino, que caza para su subsistencia, pues hay campesinos que aún sobreviven con carne de monte pero ellos matan lo que van a comer, no por deporte», agrega Méndez-Carvajal.

Actualmente se promueve en redes sociales las inscripciones para las cacerías de este año. Los animales que forman parte del listado de objetivos de los cazadores  son el venado de cola blanca, saíno, conejo pintado, pato güichichi, cerceta, torcaza nacional, torcaza  migratoria y perdiz rastrojera.

Aunque cuente con el respaldo de leyes y los cazadores deban cumplir una serie de requisitos, el investigador  resaltó que esta práctica carece de fundamento científico.

Por otro lado, el biólogo Abel Batista  precisó que el ser humano por naturaleza e historia ha sido cazador y esta es una actividad que se practica en muchas partes del mundo con regulaciones muy estrictas como en Europa y Norteamérica, pero en Panamá la situación es diferente.

«Tenemos que ver a qué se le llama lo que practican aquí en Panamá como ‘caza sostenible’. Es posible que una actividad así tenga muchas variables que controlar, tales como estado de conservación de las poblaciones, densidad estimada por sitio autorizado para la caza de cierta especie, distribución de la especie en el país, biología, relación con sus depredadores, cacería de subsistencia, entre otras», consideró Batista.

El investigador de la Unachi recordó que en Panamá no se sabe casi nada de la mayoría de las especies  de la fauna silvestre.

«Solo espero que en los sitios o especies autorizadas para la cacería, se conozca al menos cuantos individuos reproductivos existen o al menos una estimación de la densidad de sus poblaciones», puntualizó.

También te podría gustar...