Climatología del arco seco en Panamá
Fuente: La Estrella de Panamá
El régimen climático en Panamá se rige por una temporada lluviosa y una temporada seca. La primera comienza a partir del mes de mayo y se extiende hasta el mes de noviembre (siete meses aproximadamente), siendo los meses de octubre y noviembre los más lluviosos para la vertiente del Pacífico. La temporada seca o meses con poca lluvia es notoria entre los meses de diciembre a abril, exceptuando la vertiente del Caribe donde llueve casi todo el año.
La península de Azuero se caracteriza por presentar totales anuales de lluvia moderadamente bajos, con registros ligeramente inferiores a 2.500 mm e inclusive por debajo de 1.000 mm; con un promedio de 111 días con lluvia al año. Si lo comparamos con la provincia de Chiriquí, donde los rangos de precipitación anual van de 2.040 mm a 6.147 mm, con un promedio anual de 3.769 mm, y un promedio de 289 días con lluvia al año, podemos concluir que debido a estos valores de precipitación a la península de Azuero se le conoce como el arco seco de Panamá.
La posición geográfica y la orografía del área determinan las condiciones climatológicas de la península, por tener un clima continental seco, donde los aportes de humedad solo provienen del viento sur en la temporada lluviosa.
Las actividades agropecuarias constituyen la actividad predominante de la península, en donde la pendiente del terreno favorece el desarrollo de estas, con pequeños parches aislados de rastrojos hacia el sur en el sector de isla Caña, donde se localizan los reductos más importantes de humedales de la provincia de Los Santos.
La información estadística de las estaciones meteorológicas de la base de datos de Hidrometeorología de Etesa con 40 años de registro, permite evaluar si la variación en el patrón de lluvias de la región obedece a la variabilidad climática o al cambio climático
Variabilidad climática
La variabilidad climática hace referencia a las variaciones intra e interanual del clima en relación a valores promedio y la tasa de incidencia de eventos extremos del parámetro meteorológico evaluado. La variabilidad climática representa el dinamismo del clima al que los sistemas productivos se han adaptado, y es propio de cada clima en un lugar preciso de la Tierra.
Por ejemplo, en Panamá para el año 2016 se presentaron dos eventos extremos asociados al fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). En el mes mayo se presentó escasez de lluvia para la vertiente del Pacífico, debido a la prolongación de la intensidad de El Niño 2015, sin embargo, en noviembre de este mismo año (2016) se registra la tormenta tropical Otto que evolucionó hasta la categoría de huracán. Siendo dos eventos extremos con seis meses de diferencia.
Cambio climático
“Importante variación estadística en el estado medio del clima o en su variabilidad, que persiste durante un período prolongado”. (Panel intergubernamental de expertos de cambio climático, IPCC). El cambio climático se debe a procesos naturales internos y/o a cambios del forzamiento externo, o bien a cambios persistentes antropogénicos en la composición de la atmósfera (efectos de gases de invernadero GEI) o en el uso de la tierra.
En las últimas décadas ha aumentado el interés mundial por identificar la variabilidad climática y las posibles señales de impacto del cambio climático, por lo cual es importante generar análisis de las bases de datos disponibles en cada país, que permiten el análisis estadístico de variaciones que dependen de aspectos climatológicos: promedios, extremos y tendencias.
La tendencia de la precipitación total anual de la gráfica presenta una disminución en los últimos años, aun cuando estadísticamente la relación no es significativa. En la última década se han presentado eventos de variabilidad climática más recurrentes producto del calentamiento global (siete eventos cálidos de ENOS desde el año 2000), lo cual ha influenciado el régimen de lluvia en la región.
El año más seco fue 2015 con 1.208 mm y el año más húmedo ha sido 1999 con 2.466 mm. Asimismo se ha registrado lluvia muy intensa; por ejemplo, el día 10 de octubre de 1986 se presentó un evento con 267.7 mm, en un día para la estación de Valle Rico (Los Santos); sin embargo, estas variaciones están dentro de los rangos históricos de 40 años de registros.
Es importante señalar que la precipitación es el parámetro del clima más variable como se muestra en la gráfica, donde la variabilidad climática evidencia los cambios interanuales naturales del clima, que deben ser considerados para la toma de decisiones en las diversas actividades socioeconómicas.
A través del análisis estadístico desarrollado con la base de datos de Hidrometeorología de Etesa aquí mostrado, podemos concluir que la variación en el comportamiento de las lluvias en el arco seco se debe a los efectos de la variabilidad climática.
Ante la realidad climática del arco seco demostrado con información histórica de 40 años de registros de lluvia, queda de manifiesto muy claramente la necesidad de tomar acciones y medidas de adaptación ante las variaciones naturales del clima interanuales (variabilidad climática) fundamentalmente ante la presencia de eventos de El Niño más recurrentes.
Como indicamos al inicio del artículo, la cantidad de lluvia promedio al año y los días con lluvia promedio al año, es mucho menor que el resto de las áreas del país, por lo tanto merece una especial atención el desarrollo de las distintas actividades socioeconómicas que requieren del recurso agua.
Con la colaboración de Edelia Domínguez, licenciada en meteorología y estadística
La autora es ingeniera civil con especialidad en hidráulica, geografía física, climatología e hidrología de superficie. Directora de Hidrometeorología de Etesa (Empresa de Transmisión Eléctrica S.A.)