Comarca Ngäbe-Buglé se enfrenta a la migración climática por el aumento del nivel del mar
Para mitigar el impacto del cambio climático se desarrolla un proyecto para fortalecer las capacidades locales y la resiliencia en los asentamientos humanos de Kusapín.
Fuente: Panamá América
La migración a causa de los estragos del cambio climático en Panamá dejó de ser una predicción para convertirse en realidad, una realidad que afecta principalmente a los pueblos indígenas de la costa.
El nivel del mar aumenta, engullendo consigo a los poblados que encuentra a su paso y visibilizando a su vez la vulnerabilidad a la que está expuesta el país.
En este sentido, Kusapín, un paradisíaco distrito ubicado en la zona costera de la comarca Ngäbe-Buglé, no escapa a los efectos del cambio climático, que no únicamente incluyen el aumento en el nivel del mar.
De acuerdo con MiAmbiente, en el área también están latentes, como parte de este fenómeno, la erosión de la línea costera, afectación a la zona de manglares, propagación de plagas, daño a las cosechas, entre otros.
Para mitigar los impactos del cambio climático se ha puesto en marcha el proyecto «Fortalecimiento de capacidades nacionales y locales para la reducción del riesgo climático y resiliencia en los asentamientos humanos en el Distrito de Kusapín».
Esta iniciativa es liderada por el Ministerio de Ambiente junto con el programa EuroClima+, de la Unión Europea.
MiAmbiente destaca que el elevado índice de pobreza extrema y multidimensional, unido a la falta de planificación de asentamientos y ordenamiento territorial, contribuye todavía más a una baja capacidad adaptativa y agudiza el problema en la zona.
Antonio Smith, alcalde de Kusapín, resaltó que el aumento del nivel del mar ya ha obligado a algunas personas a salir de sus casas que están a orillas de las playas.
Por su parte Lucía Torres, analista de cambio climático, recordó que el índice de vulnerabilidad de Panamá, publicado en el 2021, muestra que en casi la totalidad de los corregimientos de la comarca Ngäbe-Buglé se evidenció una capacidad adaptativa reducida y este factor incrementa más su nivel de exposición y riesgo frente al cambio climático.
En tanto que José Antonio González, coordinador general de la Cooperación Española en Panamá, destacó que en medio de las desigualdades actuales no se puede dejar a nadie atrás, ni mucho menos al planeta.
«Frenar la elevación del nivel del mar, como ocurre en Kusapín, es importante en sí mismo, pero no sirve si al tiempo no se mejora la condición de gobernanza de todo el territorio», puntualizó González.
A criterio de González es importante ayudarse con el mar y no luchar en su contra, manejando el equilibrio que afecta directamente a la gente porque de lo contrario esas personas estarían condenadas a un éxodo hacia tierra, que podría generar situaciones de agudización de pobreza o conflictos.
Asimismo la doctora Ligia Castro dijo que es importante dinamizar la economía verde local incorporando la cultura, para lograr adaptaciones integrales.
«Si bien hay un componente de capacitación importante, también nosotros debemos aprender de la cultura de Kusapín. Se debe priorizar las soluciones basadas en naturaleza, que permitirán una actividad económica diversa. El ecoturismo no solo mostrará las condiciones de adaptabilidad, sino las mejoras económicas logradas preservando la cultura», precisó Castro.