¿Cuál es la opción más viable para recuperar el marañón en Panamá?
Fuente: Panamá Américo
El ingeniero Melvin Jaén, del Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá (Idiap), recalcó que el uso de material genético es la alternativa más viable para respaldar la recuperación de la población de árboles de marañón en Panamá.
Jaén recalcó que emplear material genético con resistencia o tolerancia a los organismos causantes del problema ayudarían a asegurar la salud de la familia, la inocuidad del ambiente y la cosecha.
«El Idiap, en colaboración con el Ministerio de Relaciones Exteriores, realiza los trámites requeridos, para establecer los vínculos necesarios de país a país y entre instituciones de investigación poder obtener la colaboración internacional y la introducción del recurso genético apropiado para enfrentar esta problemática sanitaria», expuso Jaén.
De acuerdo con el experto, esta opción no se ha podido poner en marcha debido a las restricciones derivadas de la pandemia. Hay que recordar que para trabajar en la implementación de esta opción se debían realizar viajes al extranjero.
«Esperamos que se pueda realizar pronto ya que sería una buena alternativa de solución al tratarse de variedades con algunas características muy diferentes a los nuestros, sobresaliendo su porte más bajo y su tolerancia a ciertos problemas sanitarios», agregó Jaén.
Al tratarse de árboles más bajos se facilita que a nivel de huerto familiar o comercial se le pueda brindar el manejo agronómico apropiado. Los marañones criollos son muy altos, lo que complica tratar sus enfermedades y plagas. Además, el fruto no siempre se puede consumir con todas sus bondades, porque la gente tiende a tomarlos del suelo o consumirlos con golpes producto de su caída.
«Lo importante es que es una alternativa que en corto a mediano plazo pudiese llegar a la gran mayoría de los productores, y que esta alternativa nos permite la obtención de una cosecha limpia manteniendo la inocuidad del producto, sin afectar el medio ambiente», comentó el ingeniero.
Otra alternativa sería apostar por organismos beneficiosos que se utilizan como biocontroladores. Mientras tanto, el manejo sanitario actual de las plantas enfermas incluye la poda, la cura con una mezcla de fungicida cúprico y proteger esa zona con fungicida con una capa de pintura.
La problemática sanitaria con el marañón se atribuye a cambios en variables climáticas como la precipitación, humedad y temperatura, con el viento como principal diseminador.
Estos factores han favorecido la proliferación de los hongos Lasiodiplodia, Colletotrichum y Oidium, que han arrasado con el marañón en Panamá.