Firman acuerdo para dejar de utilizar carbón
Fuente: La Prensa
Siete países firmaron un compromiso iniciado por las Naciones Unidas para dejar de construir nuevas centrales de carbón, con el objetivo de reunir más firmas de cara a la cumbre climática mundial COP26 en Glasgow el próximo mes.
El acuerdo “No New Coal” es el más reciente intento por seguir hacia la eliminación global del combustible fósil más sucio. El secretario general de la ONU, António Guterres, quiere poner fin a la construcción de nuevas plantas este año, mientras que el presidente de la COP26, Alok Sharma, dijo que su objetivo para la cumbre es “consignar el carbón a la historia”. Chile, Dinamarca, Francia, Alemania, Montenegro, Sri Lanka y el Reino Unido firmaron este compromiso.
“Alejarse del carbón no es una sentencia de muerte para la industrialización, sino una oportunidad mucho mejor para los empleos verdes”, dijo Damilola Ogunbiyi, directora ejecutiva de la organización internacional Sustainable Energy for All, respaldada por la ONU. Eso es “lo que impulsará a otros países a unirse”, dijo.
Una iniciativa separada lanzada en 2017, llamada Powering Past Coal Alliance, presenta un objetivo más alto. Incluye 41 países que se han comprometido a eliminar gradualmente las operaciones de carbón existentes desde 2030 en muchos casos, además de prometer no construir nuevas plantas. Unas 40 naciones adicionales fuera de la alianza no tienen ni una sola planta de energía de carbón en proyecto, según el grupo de expertos ambientales E3G.
Eso significa que más países estaban dispuestos a comprometerse a no construir nuevas plantas de carbón, pero no todos estaban preparados para eliminar gradualmente las operaciones existentes. El pacto No New Coal agrega un paso que falta en la escalera para tales naciones al permitirles hacer un compromiso más fácil con la esperanza de que finalmente acelere el fin del carbón.
En el período previo a la COP26, se están creando varias de estas alianzas voluntarias. La semana pasada, Estados Unidos y la Unión Europea lanzaron el compromiso global de metano que tiene como objetivo reducir las emisiones del gas en un 30% en una década. El mes pasado, Dinamarca y Costa Rica lanzaron la alianza Beyond Oil and Gas Alliance que busca acabar con la extracción de petróleo y gas a mediados de siglo.
El mosaico de alianzas dirigidas a fuentes sucias de energía o gases de efecto invernadero específicos está muy lejos de la transición energética sistemática y ordenada que el mundo necesita. Más bien, es una aceptación de la realidad política de la diplomacia climática que tiene que adaptarse a las diferentes etapas de desarrollo de los países.
La quema de carbón para la generación de electricidad contribuye en aproximadamente un tercio de las emisiones de dióxido de carbono. Con fuentes de energía más limpias, como la solar y la eólica, y cada vez más baratas de construir y operar, el objetivo de acabar con el carbón sigue cobrando fuerza. Todas las emisiones de las centrales eléctricas de carbón deberían terminarse en 2040 si el mundo quiere mantener el calentamiento por debajo de 1,5 °C, según la Agencia Internacional de Energía.