Forman a pescadores artesanales para proteger a las tortugas marinas
Fuente: La Estrella de Panamá/ Yelina Pérez Sánchez
Aunque las tortugas marinas están amenazadas o en peligro de extinción (según el país) como resultado de muchas actividades relacionadas con el hombre, la captura incidental en las pesquerías es, quizás, la mayor amenaza para las poblaciones juveniles y adultas de tortugas marinas en todo el mundo. La captura incidental en artes de pesca tales como redes de arrastre, palangres y redes agalleras, así como la ingesta o enmalle en artes de pesca descartados o perdidos, han sido citadas como las principales fuentes de mortalidad para las tortugas marinas, según describió en un informe de la Secretaría Pro Tempore de la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (CIT).
Con frecuencia las tortugas marinas realizan largas migraciones de cientos o incluso miles de kilómetros durante su ciclo de vida, generalmente entre áreas de alimentación y de anidación, siendo Panamá uno de esos lugares predilectos. Pero, desafortunadamente, estas extensas migraciones y su tendencia a concentrarse en áreas sumamente productivas, con frecuencia coinciden con la mayor parte del esfuerzo de pesca, dejándolas vulnerables a la captura incidental.
En ese sentido, a través del Proyecto “Mejores prácticas de manejo y liberación de tortugas marinas”, organizaciones como Submon (la cual trabaja para prevenir la pérdida de la diversidad biológica de los océanos en todo el mundo y promover un cambio en la relación de la sociedad con el mar) y EcoPacific Plus (que trabaja para la preservación de un ambiente natural y sano) están trabajado con las comunidades pesqueras, el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) y la Autoridad de Recursos Acuáticos de Panamá (Arap) para la reducción de la captura incidental de tortugas marinas en el Océano Pacífico Oriental.
“Con este proyecto, las autoridades involucradas contarán con información actualizada sobre las flotas que, potencialmente, podrían interactuar con las tortugas marinas, y en particular con la tortuga baula. Sobre esta base se definirán las necesidades de capacitación para los pescadores, a fin de que sepan cómo liberar adecuadamente las tortugas que atrapan de manera no intencional en las redes miestras realizan sus trabajos”, detalló a La Estrella de Panamá Sandra Andraka, bióloga y directora de EcoPacific Plus.
Añadió que este proyecto, que solamente lo están implementando en Panamá y Costa Rica, surge de un interés tanto de las autoridades del sector pesquero y MiAmbiente a fin de contribuir con la conservación de las tortugas marinas.
“A los pescadores en su faena de pesca se les enganchan tortugas marinas en las redes y es muy importante saber liberar adecuadamente este reptil para no maltratarlas. Panamá cuenta con una riqueza marina muy importante, entre ellas las tortugas marinas, y es inevitable la convivencia con los humanos”, destacó Andraka, también asesora del proyecto.
“El 99% de las tortugas capturadas por palangre superficial son recuperadas vivas. Por ello, es muy importante que los pescadores puedan aplicar las mejores prácticas de manipulación y extracción de anzuelos, para aumentar las probabilidades de supervivencia de los animales”, explicó la experta en temas marinos.
Igualmente dijo que están en la primera fase del proyecto que corresponde a conversaciones con los pescadores para entender cómo son los barcos que utilizan para el tema de la pesca y luego vendrán las capacitaciones oficiales que serán constantes para que Arap y MiAmbiente, una vez se haya implementado todo, continúen el proyecto en el futuro.
“Las tortugas marinas juegan un rol muy importante en los ecosistemas en los que se encuentran, aspecto que se vincula directamente con la salud de nuestros recursos pesqueros, por lo que vemos una gran oportunidad de trabajo, de conformidad con una actividad pesquera adecuadamente administrada, eficiente y resiliente”, reconoció Andraka.
Por su parte, Mariluz Parga, médico veterinaria y miembro de Submon, mencionó que en esta primera fase del proyecto en mención están identificando a los puertos más importantes y con mayor flota ya que según el tipo pueden tener más interacción con las tortugas marinas. “Estamos trabajando con la bióloga Anabelle Barría, quien es nuestros ojos cuando no estamos en Panamá y es la encargada de hacer las visitas y explicar a los pescadores el objetivo del proyecto, así como también de lograr los permisos necesarios para poder trabajar y ver como es el arte del Pacífico del país.
“Para ello es necesario saber si el barco es muy alto, si está muy cerca a la orilla o mar adentro, tipo y grosor de la línea de anzuelos que utilizan, la actitud de los pescadores, en fin… la idea es entender bien la pesquería y que los pescadores entiendan el proyecto para lograr unas buenas prácticas sostenibles”, declaró Parga.
A su vez explicó que el objetivo final del proyecto es desarrollar y establecer un curso oficial obligatorio para las tripulaciones de las flotas comerciales “de mediana escala” y “avanzada” y aprendiendo de esta experiencia, establecer los mecanismos para poner en marcha un esquema similar en Panamá.
“Esta iniciativa no solo cumple con la función primordial de ayudar a que las especies mantengan sus poblaciones en condiciones favorables, sino que también, se fortalecen las alianzas institucionales, hay una participación del sector pesquero en materia de manejo y protección de estas especies, sin dejar de lado, el fortalecimiento de las destrezas, y la generación de un mayor conocimiento y sensibilización”, acotó la médico veterinaria.
Este proyecto está financiado principalmente por la National Fish & Wildlife Foundation y la International Seafood Sustainability Foundation (ISSF) en colaboración con las autoridades panameñas y las organizaciones en mención.