Fuente: La Prensa

La contaminación en la toma de agua de la potabilizadora de Bongo que abastece a varios poblados del distrito de Bugaba, provincia de Chiriquí está en investigación, sin embargo, algunos moradores relacionan el hecho con la operación de la planta hidroeléctrica La Cuchilla, cuya represa está construida en el mismo sitio por donde fluye el río Macho de Monte.

Cuando se autorizó la construcción de esta planta hidroeléctrica en 2015, hubo protestas, cierre de calles y manifestaciones de la Coordinadora en contra de las Hidroeléctricas en Bugaba. Una de las peticiones era suspender la construcción de la hidroeléctrica La Cuchilla, pero el llamado no se atendió y el proyecto se concretó.

Además, la Coordinadora se oponía a que se dejara la toma de agua de la potabilizadora dentro de la concesión de la hidroeléctrica.

La Cuchilla, es una mini hidroeléctrica con una capacidad de 7.6 MW cuya concesión fue adjudicada a la sociedad Hidro Piedra, S.A. en 2012, pero su construcción se aprobó en 2015, durante la administración del presidente Juan Carlos Varela.

Las comunidades del sector alegaban que el exceso de estos proyectos estaba afectando el caudal de algunos ríos. En algunas cuencas como en el río Chiriquí Viejo hay 12 hidroeléctricas instaladas a lo largo de su curso.

Tras las protestas, la pasada administración canceló más de 10 concesiones de hidroeléctricas. No obstante, se aprobó el desarrollo de la minihidro La Cuchilla.

Seis años después surge este incidente en la toma de agua que ha dejado sin el servicio por varios días a más de 30 mil personas que residen en La Concepción y otras comunidades cercanas.

El ambientalista Jonathan González afirma que esta investigación de lo ocurrido en la toma de agua la debe hacer el Ministerio Público.

“Pedimos que se haga una investigación minuciosa y que los responsables paguen por el daño que haya causado el agua de uso público en esa región de la provincia de Chiriquí”, agregó González, quien dijo que participó en las actividades de rechazo al proyecto en 2015.

Aunque los moradores insisten en vincular la operación del proyecto con la contaminación, el empresario Gabriel Diez, uno de los directivos de la sociedad Hidro Piedra, S.A. afirma que “la hidroeléctrica no tiene nada que ver con el problema de la toma de agua y asegura que muy por lo contrario ellos han apoyado al Idaan”.