La crisis climática golpea al archipiélago de Guna Yala

Foto: La Prensa. Varias de las islas en la comarca de Guna Yala están a menos de medio metro por encima de la línea de la marea alta y podrían dejar de existir para finales de siglo, según proyecciones de los científicos. Además fuertes oleajes arrasan con las viviendas de forma muy frecuente. 

Fuente: La Prensa

Hace 10 años, en la comarca de Guna Yala no se hablaba de una crisis climática o amenazas asociadas a la naturaleza. Hoy es un tema de conversación que llega incluso al Congreso General Guna, máximo organismo de la región.

Griselio Hayans, director del Ministerio de Ambiente en Guna Yala, así lo recuerda: “antes, conseguíamos peces y langostas cerca de las islas. Ahora, hay que navegar mucho mar adentro. También el oleaje y el el aumento del nivel del mar están cubriendo parte de varias comunidades en la comarca”.

En palabras de Hayans, anteriormente veían el cambio climático como “ficción”, pero ahora es una realidad presente a diario en esta región; tanto, que varias comunidades tienen planes de migrar a otros sectores de Guna Yala, en tierra firme.

El escenario actual es que la comarca indígena de Guna Yala, en la costa atlántica de Panamá, enfrenta la crisis climática, con un deterioro de unas 38 islas habitadas, donde los pobladores están experimentando los efectos del calentamiento global en forma de ascenso del nivel del mar, mayor frecuencia de tormentas y huracanes.

Un caso puntual es la isla Cartí Sugdup, donde el hacinamiento y el aumento de las aguas marinas se conjugan en detrimento de su población. Allí, el funcionario del Ministerio de Ambiente informó que están realizando trabajos in situ, con el objetivo de recuperar la playa, fuertemente impactada como consecuencia de la erosión costera provocada por los fuertes oleajes.

“Para atender esta situación, se han realizado inducciones a los moradores, para fortalecer la capacidad adaptativa de esta comunidad costera, la gobernanza y la gestión de conservar el ecosistema marino costero existente en la zona”, acotó.

A su juicio, esta mitigación implica modificaciones en las actividades cotidianas de las personas y en las actividades económicas, a fin de reducir o hacer menos severos los efectos del cambio climático.

“El problema del calentamiento global en la zona se combina con el hacinamiento, la falta de servicios básicos y el manejo ineficiente de residuos y desechos sólidos”, manifestó Hayans.

La propuesta

En la isla de Cartí Sugdup hay unas 300 familias que deben ser trasladadas a tierra firme, a un complejo de viviendas de interés social, cuyo avance está en 50% y que se llama Nuevo Cartí.

La obra fue licitada en 2018 por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) y retomada por la actual administración en 2019, pero suspendida debido a la pandemia de la covid-19 hasta septiembre de 2020, cuando se ordenó la reactivación de la construcción en Llano Cartí.

Las nuevas viviendas tendrán medidas de 40.96 metros cuadrados y cuentan con dos recámaras, sala-comedor, baño y lavandería. Cinco de los hogares serán adecuados con aceras, rampas y pasamanos para familias con algún miembro con discapacidad.

La urbanización contempla sistema sanitario, sistema de acueducto, sistema pluvial, vías de circulación, pozo de agua y sistema eléctrico. Además, tendrá parque deportivo con cancha de baloncesto, tres parques vecinales con áreas de juegos infantiles, Casa del Congreso, Casa de la Chicha, área para comercio y lotes para la edificación de una iglesia.

La fecha de entrega de la obra estás agendada para finales de 2023.

Actualmente, el Miviot coordina con diferentes instituciones públicas detalles y aspectos del nuevo proyecto en materia de agua potable, electricidad, saneamiento, reforestación, seguridad y trámites legales y técnicos de la construcción.

Cartí Sugdup es una isla localizada a dos kilómetros de la costa panameña, con una población total de mil 171 habitantes. No obstante, hay otras islas como Playón Chico y Achutupu, que también tiene planes de migrar a tierra firme.

Otras áreas

La crisis climática y las amenazas de origen natural no son exclusivas de Guna Yala.

En efecto, el Miviot comenzó el desarrollo de un proyecto habitacional para suplir las necesidades de vivienda a las familias afectadas por el paso de los huracanes Eta e Iota a finales de noviembre de 2020 en Tierras Altas, provincia de Chiriquí.

El complejo residencial se construye en un área de 8 hectáreas con 116 viviendas. Su costo está calculado en más de $4 millones y beneficiaría a familias de Paso Ancho, Bambito y Cerro Punta, entre otras comunidades de Tierras Altas.

Por otra parte, casi cuatro décadas atrás, Stanley Heckadon, científico del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, advirtió en su libro Agonía de la naturaleza (1985) que Colón se inundaría. Heckadon planteó que el aumento del nivel del mar y la destrucción de hasta el 50% de los manglares incidirían en que las comunidades quedaran bajo el agua, lo cual ha ocurrido en algunos poblados.

En ese contexto, un informe del Instituto Smithsonian plantea que el nivel del mar aumenta aproximadamente 1.5 milímetros por año en la bahía de Panamá, mientras que, en el archipiélago de Guna Yala, los datos de la estación de mareas de la Universidad de Hawái, Estados Unidos, muestran aumentos de alrededor de 6 milímetros por año durante los últimos siete años. Se pronostica que varias de las islas podrían dejar de existir para finales de siglo.

También te podría gustar...