La temperatura de los océanos aumentó a máximos históricos en 2021
Fuente: La Estrella de Panamá/EFE Servicios
La temperatura de los océanos aumentó por sexto año consecutivo registrando máximos históricos en 2021 debido al cambio climático, según un estudio internacional que reúne a instituciones de Italia, Estados Unidos y China.
La investigación, publicada en la revista ‘Avances en las ciencias atmosféricas’, remarcó que esta situación es «aún más alarmante en el mar Mediterráneo», donde las temperaturas aumentan con mayor velocidad.
El estudio «Otro récord: el calentamiento de los océanos continúa en 2021 a pesar del fenómeno climático de La Niña» ha sido realizado por investigadores de catorce instituciones, en su mayoría de China y Estados Unidos, pero también del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) y la Agencia Nacional de nuevas tecnologías, energía y desarrollo económico sostenible (Enea) de Italia.
Los resultados evidenciaron que las variaciones en el contenido térmico durante el año pasado equivalieron a la energía que se obtendría si explotaran siete bombas atómicas cada segundo durante todo un año.
Este nuevo récord en las temperaturas sucedió a pesar del fenómeno meteorológico conocido como La Niña, que contribuye a limitar el calentamiento del océano pacífico.
El incremento en las temperaturas supone un grave problema porque «reduce la eficiencia de la absorción del CO2 por el océano, dejando un mayor porcentaje en la atmósfera», explicó la investigadora y una de las autoras del estudio Simona Simoncelli, del INGV, en un comunicado.
La investigación apuntó otras consecuencias como los cambios en los ecosistemas marítimos y el aumento del nivel del mar debido al deshielo de los glaciares, que afecta gravemente a islas del Pacífico y a las poblaciones costeras.
Asimismo, el alza de las temperaturas del mar provoca efectos meteorológicos más graves como el calor extremo que vivió el sur de Europa en agosto o los huracanes en el Mediterráneo a finales de noviembre, señaló Simoncelli.
«El control de la evolución de los componentes térmicos en relación con el CO2 en los océanos es muy importante para alcanzar un plan de mitigación para limitar los efectos del cambio climático», argumentó la investigadora italiano.