Fuente: La Prensa

Panamá cuenta con suficiente capacidad instalada para abastecer la demanda de energía de los consumidores, pero con la entrada de la temporada seca, la mayor parte de las plantas hidroeléctricas han quedado fuera del sistema dejando un vacío en la generación. Aproximadamente el 45% de la capacidad instalada del país es de hidroeléctricas, 9.9% de gas natural, 26% de bunker, diésel y carbón. Las plantas fotovoltaicas representan el 10.3% y las eólicas 7%, según el informe mensual de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), actualizado hasta diciembre de 2021.

De las plantas hidroeléctricas que hay en el país casi todas son de pasada, es decir, que no tienen embalses y para generar energía necesitan que esté lloviendo. Las únicas plantas con embalses son Fortuna, la más grande del país con una capacidad de 300 megavatios; y Bayano, con 260 megavatios, pero ambas registran bajos niveles en los lagos .

En el último reporte de la Dirección de Hidrometeorología de la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A., el embalse de Bayano registraba ayer 56.4 metros sobre el nivel del mar, apenas 6.4 metros por encima del nivel mínimo que es de 50 metros sobre el nivel del mar. Por su parte, Fortuna registraba 1,018 metros sobre el nivel del mar, es decir, solo 18 metros por arriba de su nivel mínimo que es 1,000 metros sobre el nivel del mar.

Uno de los aspectos que ha influido para un bajo nivel en estos embalses fue las pocas lluvias que hubo en los meses de noviembre y diciembre pasado y que no permitieron llenar los reservorios. Generalmente Fortuna tiene en diciembre 1,030 metros sobre el nivel del mar, pero este año terminó por debajo de ese número.

Al tener menos generación hidroeléctrica, el sistema debe apoyarse en otras fuentes de generación.

De acuerdo con el informe del Centro Nacional de Despacho, del total de la generación del pasado domingo, 31% fue hidro, 21% de gas natural, 15% de bunker, 15% de eólica, 10% de solares y 8% de importación o intercambio con el sistema eléctrico de Centroamérica.

Aunque hay más de 3 mil megavatios de capacidad instalada en el país, la capacidad firme o centrales que están disponibles para generar suman 1,861 megavatios, de acuerdo con el informe de la ASEP.

Esto significa que la disponibilidad firme de energía está por debajo de la demanda máxima que alcanzó los 2 mil megavatios el 20 de mayo de 2021.

Un factor que ha influido para que se mantenga estable la demanda ha sido el cierre de algunos locales comerciales tras las medidas adoptadas por las autoridades debido a la pandemia. Sin embargo, generalmente durante la temporada seca la demanda de energía crece debido al incremento de la temperatura ambiental que obliga al mayor uso de acondicionadores de aire. Se prevé que la capacidad firme de generación aumente con la construcción de la planta a base de gas natural de Generadora Gatún, cuyos derechos compró a los representantes de NG Power, proyecto que no fue construido a tiempo por el concesionario original. Esta planta tendría una capacidad de 670 megavatios y se prevé que estará lista en 2024. Igualmente está en construcción la planta a base de gas natural de Sinolam Smarter Energy (antes Martano) con una capacidad de 440 megavatios. Estos dos proyectos ya tienen contratos de suministro de energía y potencia con las empresas de distribución eléctrica ENSA y Naturgy.