¿Por qué no se deben tener ranas de cristal como mascotas?

Foto: La Estrella de Panamá.

Fuente: La Estrella de Panamá

La rana de cristal, que se caracteriza por su peculiar belleza y por tener un pequeño tamaño –2 a 3 centímetros desde el hocico hasta la cloaca– , y su piel transparente, atrae a los coleccionistas privados, vendedores y criaderos del mundo.

Aunque esta especie sea codiciada por las personas, no debe ser sacada de su hábitat natural porque “no son fáciles de mantener y criar. Requieren de cuidado constante, se les debe proporcionar presas adecuadas, mantenerlas a una temperatura y humedad apropiadas y dentro de terrarios con vegetación”, explicó el zoólogo Roberto Ibáñez.

La piel transparente que permite ver sus órganos la hace aún más atractiva para el mercado internacional de mascotas. La constante extracción del animal ha puesto en peligro de extinción al 50% de las especies de rana de cristal, como lo indica la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Si el animal es sacado de su hábitat natural, el tiempo de vida va a depender del cuidado que se le brinde. “Por lo general tiende a no sobrevivir por mucho tiempo cuando las personas carecen de experiencia en criar esta especie”, agregó Ibáñez a La Estrella de Panamá.

Las ranas de cristal que son “nocturnas y arborícolas, se encuentran en la vegetación a lo largo de las márgenes de ríos y arroyos”.

En Panamá se encuentran 13 especies de la familia de la rana de cristal –centrolenidae – en todas las provincias y comarcas de país, aunque tiende a encontrarse una mayor diversidad de especies en las tierras altas y en la vertiente del Caribe de Panamá, detalló el especialista.

El biólogo del departamento de Biodiversidad de Miambiente, Anthony Vega, comentó a este medio que no hay registro de personas en Panamá ni en América Central que se dediquen a tener ranas de cristal como mascotas.

Un alivio para esta especie

Hace poco todas las especies de centrolenidae fueron incluidas en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites). En Panamá se realizó el evento después de 20 años de que la última Cites se realizara en América. Se llevó a cabo del 14 al 25 de noviembre con una participación de 180 países.

La Cites regula el comercio de fauna y flora silvestres. Es un acuerdo internacional entre 183 países y también la Unión Europea (UE), y cada 2 o 3 años reúne a representantes de las partes para ejecutar futuras políticas y prácticas en la conservación de las especies.

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