Residentes de Tierras Altas piden ser parte de plan de ordenamiento territorial

Foto: La Prensa. Tierras Altas, uno de los distritos de la provincia de Chiriquí más propensos a desastres, requiere con urgencia un plan de ordenamiento territorial.

Fuente: La Prensa

El pasado 21 de octubre, durante un acto público en Taboga, provincia de Panamá, el presidente de la República, Laurentino Cortizo, entregó la orden de proceder para elaborar planes de ordenamiento territorial en seis distritos.

Se trata de un proyecto que incluye temas puntuales como el estudio del cambio climático y el impacto de este fenómeno en esas zonas. Su principal objetivo es el ordenamiento urbano y uso adecuado del territorio en seis municipios turísticos: Pedasí (Los Santos), Soná (Veraguas), Taboga (Panamá), Bocas del Toro; Boquete y Tierras Altas (Chiriquí).

Esta es la primera vez que se realiza de forma paralela la ejecución de seis planes de ordenamiento territorial, donde destacarán potencialidades turísticas de cada distrito que se impacte.

Los estudios, a cargo del Consorcio Idom-Suma, se realizarán con una inversión de $2.3 millones provenientes de fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Mientras que el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) y la Autoridad de Turismo de Panamá serán las entidades responsables de fiscalizar su desarrollo.

No obstante, este proceso ya ha comenzado a ser cuestionado por residentes y activistas en el distrito de Tierras Altas, al considerar que no se les está involucrando en las reuniones y proceso de elaboración del plan.

De eso da cuenta, una nota que enviaron varios moradores del distrito el pasado 18 de noviembre a Denise Guillén Zuñiga, subadministradora de Turismo de Panamá, en la que hacen saber que no están conformes.

El reclamo es claro y directo: “Por este medio queremos presentar nuestra queja porque si bien se realizó el primer taller para dicho proyecto, el mismo no fue ampliamente divulgado para que los habitantes del distrito pudieran participar”.

Según el escrito, la mayor parte de los participantes fueron funcionarios, por lo que apelaron al Acuerdo de Escazú, para que el plan sea exitoso. Dicho acuerdo, del cual Panamá es parte, tiene como fin garantizar la implementación plena y efectiva en América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información ambiental, participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y acceso a la justicia en asuntos ambientales.

“Le solicitamos respetuosamente, que se de cabida la participación de la población, tanto mujeres, hombres, productores, comerciantes, artesanos, transportistas, hoteleros, entre otros, en todos los talleres de forma presencial”, plantea la nota de los residentes del distrito de Tierras Altas y que lleva la firma de Nariño Aizpurúa del Cid, Victoria Ruíz y Militza Caballero.

En palabras de la activista de Tierras Altas, Laura Pedreschi, este proceso debe realizarse de forma transparente y garantizar la participación ciudadana. “No se puede ignorar el derecho de los pobladores”, puntualizó.

La respuesta

Frente al malestar en este distrito de Chiriquí, el administrador de la ATP, Iván Eskildsen, envió una respuesta al grupo de moradores, por medio de nota con fecha del 23 de noviembre.

De acuerdo con Eskildsen, el primer taller se realizó el 13 de octubre con actores locales y representantes de instituciones públicas, mientras que el segundo taller será el próximo 2 de diciembre, en el cual buscan presentar y validar el diagnóstico y el modelo actual del distrito de Tierras Altas.

Para garantizar una mayor participación en este taller, el funcionario subrayó que se ha decidido desarrollar el mismo en modalidad híbrida, es decir presencial y virtual. En el caso de la modalidad presencial, dijo que se ha priorizado para autoridades locales, y junta de planificación municipal, sin embargo, aclaró que todas aquellas personas que quieran participar presencialmente podrán hacerlo, siempre y cuando no se exceda la capacidad máxima de aforo, dentro de la sala de hotel que fuera separada para tal fin.

La urgencia

Tierras Altas, uno de los distritos de la provincia de Chiriquí más propensos a desastres, requiere con urgencia un plan de ordenamiento territorial que opere como hoja de ruta para su desarrollo. En esto coinciden tanto autoridades como sus habitantes.

Los coletazos del huracán “Julia”, durante octubre pasado, dejaron incomunicados a varias personas. También hubo deslizamientos en áreas como Bambito.

Para autoridades como el alcalde del distrito de Tierras Altas, Javier Pittí, aquella vez unas 200 hectáreas de fincas cafetaleras y agrícolas quedaron incomunicadas.

Sobre el plan de ordenamiento, puntualizó que es “importante” para el distrito porque se elaborarán estudios técnicos sobre dónde se pueden y no se pueden hacer construcciones.

“Hay construcciones de forma desordenada, pero con este plan de ordenamiento deben hacerse nuevos desarrollos tomando en cuenta estudios hídricos. Además, toda la zona productiva de Tierras Altas es zona de riesgo. Lo valioso es que se podrá definir con mayor precisión cuáles son nuestras zonas propensas a desastres”, acotó el alcalde de Tierras Altas.

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