Panamá puede aprovechar los estudios y recursos que ya tiene para convertir el área de Juan Díaz en un piloto de ‘biodiverciudad’ logrando con ello, un primer paso hacia el cambio transformativo y la conservación del entorno natural en las ciudades

Fuente: La Estrella de Panamá

Una ‘biodiverciudad’ es una ciudad que reconoce, prioriza e integra la biodiversidad y sus beneficios hacia un desarrollo urbano sostenible, generando una conexión funcional entre la riqueza natural y el crecimiento urbano. ¿Cómo lo hace? A través de estrategias que buscan el cuidado de la biodiversidad al utilizar el conocimiento del valor del medio natural que rodea a las ciudades y aprovecharlo para generar acciones que lleven a las ciudades a la sostenibilidad.

Durante el ‘Foro de Biodiverciudades de América Latina realizado entre el Banco de’ Desarrollo de América Latina (CAF) y la Alcaldía de Barranquilla, se hizo énfasis en que el objetivo de las ‘biodiverciudades’ está enmarcado en mejorar la calidad de vida y garantizar el bienestar de las personas, así como la equidad y la inclusión social de ellas, través del reconocimiento de los beneficios de la biodiversidad.

Esto a su vez, permite promover el desarrollo urbano con bajas emisiones de carbono, y contribuir a la adaptación y resiliencia climática, en el marco de la gestión del cambio climático.

Además, la iniciativa busca transformar las ciudades desde la naturaleza, puesto que, aunque la preservación de la biodiversidad forma parte de la agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los desafíos en los que está inmersa la conservación de la biodiversidad aumentarán durante los próximos años.

Estos desafíos están ligados a la presión sobre el uso de las tierras para desarrollos urbanos, presión que, debido a los arreglos débiles en la gobernanza ambiental, cederán a utilizar las tierras con protección ambiental o a los espacios naturales preservados aún, para dar cabida a la urbanización sin planificación.

Dentro de este escenario, han surgido iniciativas para la preservación de los recursos naturales, como lo son ciudades resilientes, soluciones basadas en la naturaleza, ciudades verdes y ciudades azules, entre otras; sin embargo, en un estudio que analiza qué acciones deben ser implementadas para acelerar el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030, se ha indicado que las iniciativas deben realizarse de forma conjunta entre acciones que apunten a la sinergia entre estrategias que consideren el cambio climático y acciones de biodiversidad; dos agendas importantes para la acción local en América Latina donde aún se alberga el 50% de la biodiversidad del planeta.

Además de las acciones entre cambio el climático y la biodiversidad es imprescindible trabajar en sinergia con problemáticas sociales apremiantes, de manera que se propicie con estas tres agendas, el cambio transformativo y la conservación del entorno natural en las ciudades.

¿Cómo lograr estas sinergias?

El Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt dedicado a la investigación en biodiversidad y servicios ecosistémicos para la toma de decisiones, ubicado en Colombia, indica en uno de sus estudios colaborativos con expertos a nivel global y actores claves que, la hoja de ruta debe incluir relaciones positivas y recíprocas entre regiones, incorporar la naturaleza en la matriz urbana, transitar hacia nuevas economías usando sosteniblemente la biodiversidad, fomentar una gobernanza policéntrica y horizontal y promover un nuevo sistema de valores en la sociedad que redunde en nuevas actitudes y decisiones.

Para entender cómo implementar estas acciones, es necesario entender qué implica la transformación. La transformación se refiere a un cambio específico en la trayectoria que llevamos y requiere el establecimiento de alianzas, que inclusive, pueden llegar a ser disruptivas para lograr que un sistema complejo pueda llegar a transformarse en cada una de sus escalas.

Estas escalas están seccionadas en escalas de los flujos de poder, información, de recursos financieros, lo que conlleva el cambio de las visiones y valores que los países tienen sobre sus propios recursos, generando innovaciones para aplicarlas en el sistema, como, por ejemplo, la bioeconomía.

¿Qué ejemplos existen de bioeconomía?

La reactivación económica pospandemia ha requerido la innovación en las formas de ofrecer servicios, una de estas ha sido en Bogotá en una de sus plazas de mercado, donde para fomentar la reactivación económica a través de estrategias de economía biosostenible, se aprovecharon las más de 400 plantas útiles de Colombia y en sinergia con el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt y varios chefs de la ciudad de Bogotá, se innovó con la venta de ‘atados’ de plantas seleccionadas por los chefs, de manera que dueños de negocios como restaurantes, bares o amas de casa, preferían comprar en la plaza para utilizarlos como materia prima de su propia economía.

Esto permitió que una idea de negocio reactivara la economía en la plaza, aprovechar el valor ecosistémico de la biodiversidad y permitir el ingreso económico de los vendedores. Inclusive, impulsar el turismo local.

Otro ejemplo de bioeconomía es Londres, donde se gestó la idea de un parque natural urbano o casos en Costa Rica, Curridabat donde se estableció la visión de la Ciudad Dulce, un urbanismo inspirado en la polinización de las abejas lo que permitió el establecimiento de corredores biológicos urbanos en donde las personas pueden disfrutar de la naturaleza y participar desde la bioeconomía con el beneficio que dan los entornos urbanos con naturaleza.

En el caso de Panamá, el alcalde Emiliano Torres, Alcaldía de Bocas del Toro, participó en el tercer encuentro del ciclo de iniciativas que atenderá el tópico de biodiverciudades liderado por CAF, en diferentes ciudades de América Latina y el Caribe por lo que Bocas del Toro, cuenta con un primer paso sobre el conocimiento para la aplicación de experiencias y buenas prácticas que contribuyan a consolidar un modelo de gestión urbana en armonía con la naturaleza en ese municipio.

¿Qué podemos hacer en ciudad de Panamá?

Según establece CAF, el concepto de ‘biodiverciudad’ nace de la necesidad de promover la conservación y uso sostenible de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos e incorporarlos en la planificación y el ordenamiento del territorio, por lo que, a través de la ‘biodiverciudad’ podemos incorporar de forma efectiva e integral la biodiversidad local y regional en su planificación, como eje e instrumento esencial de su desarrollo socioeconómico.

Este concepto de CAF podemos incorporarlo en la ciudad de Panamá, para impulsar las acciones de cambio climático como la captura de carbono azul y las acciones de biodiversidad al utilizar drenajes urbanos sostenibles en áreas inundables como la parte baja de la cuenca del río Juan Díaz, escenario que propicia la implementación de la tercera agenda de la sinergia, la aplicación en estas acciones donde existan problemáticas sociales apremiantes; en este caso, las inundaciones recurrentes en la parte baja de la cuenca del río Juan Díaz, que afectan la calidad de vida de sus residentes durante cada estación lluviosa en la ciudad.

De esta manera, Panamá puede aprovechar los estudios y recursos que ya tiene para convertir esta área en un piloto de ‘biodiverciudad’ logrando con ello, un primer paso hacia el cambio transformativo y la conservación del entorno natural en las ciudades.

Al implementar esta innovadora apuesta para acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030, en un piloto en Juan Díaz como la primera ‘biodiverciudad’ en la urbe capitalina, apoyaría, sin lugar a dudas, al país en alcanzar exitosamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible.