¿Cómo el calentamiento del océano influye en el apetito de los grandes depredadores?

Foto: Panamá América. Experimentos suspendidos desde un muelle en Bocas del Toro.

Fuente: Panamá América

Investigadores del Instituto Smithsonian descubrieron que los impactos de depredadores en el Atlántico y el Pacífico aumentan a temperaturas más altas. De acuerdo con los científicos, esta situación podría alterar los equilibrios que han existido durante milenios en los océanos.

Gail Ashton, autora principal del informe en línea publicado en  Science, advirtió que ha tomado miles de años  llegar a este estado y, de repente, estamos aumentando la temperatura a un ritmo mucho mayor.

«Y realmente no sabemos las implicaciones de ese aumento de temperatura», expuso.

El Smithsonian recuerda que estudios anteriores han insinuado que los depredadores son más activos en los trópicos, debido a que las temperaturas más altas tienden a aumentar el metabolismo de los animales. Pero la evidencia empírica de investigaciones más pequeñas fue contradictoria.

Y pocos estudios intentaron concretar la pregunta central de cómo las comunidades de presa responden a la mayor presión, lo que podría presagiar cómo será un océano más cálido en el futuro.

«Las aguas más cálidas tienden a favorecer a los animales que se encuentran en lo alto de la cadena alimentaria, que se vuelven más activos y necesitan más alimentos, y son sus presas las que pagan por esa mayor actividad. Esto sugiere que el calentamiento de los mares podría provocar grandes cambios en la vida de los hábitats sensibles de los fondos marinos», explicó el coautor Emmett Duffy, director de la Red de Observatorios Globales Marinos del Smithsonian (MarineGEO).

¿Qué significará un océano más cálido y hambriento para el resto de la vida en la red alimentaria?
En un experimento, los investigadores observaron a la presa colonizar y crecer en paneles de plástico bajo el agua durante tres meses. Algunos tenían jaulas protectoras que mantenían alejados a los depredadores, mientras que otros quedaron abiertos y vulnerables.

En el experimento final, colocaron jaulas protectoras alrededor de todas las presas bajo el agua durante 10 semanas y luego dejaron sin jaulas a la mitad de las comunidades de presas durante dos semanas más.

En aguas más cálidas, los apetitos más voraces de los depredadores dejaron marcas descomunales en la comunidad de presas. La biomasa total de presas se hundió en los trópicos cuando las presas quedaron desprotegidas. Pero en las zonas más frías, dejar a las presas expuestas o protegidas casi no hizo ninguna diferencia, lo que sugiere que los depredadores no representan una gran amenaza allí.

«Sabíamos por trabajos anteriores en Panamá que la depredación en el neotrópico puede ser intensa», comentó Mark Torchin, coautor y ecólogo marino del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Panamá. «Sin embargo, trabajar con nuestros colegas en las Américas nos permitió probar la generalidad de esto y evaluar cómo cambian los efectos de la depredación en ambientes más fríos».

Lo que sucederá en el ecuador, donde las temperaturas pueden aumentar incluso más de lo que los científicos pueden ver hoy, sigue siendo un misterio aún mayor.

«Realmente no sabemos qué podría pasar en los trópicos, porque no tenemos datos de esas temperaturas más cálidas», comentó Ashton.

También te podría gustar...