El mal manejo de las mascarillas incrementa la contaminación de los mares

Foto: La Estrella de Panamá. Cada día aparecen más cubrebocas en las playas de la ciudad. Expertos exhortan a la correcta disposición de estos desechos a fin de evitar que lleguen a los ríos y terminen en los océanos, generando contaminación de la fauna marina.

Fuente: La Estrella de Panamá

Antes de la pandemia el gran enemigo de los océanos era el plástico (botellas, bolsas y embalajes de un solo uso); actualmente los mares están sufriendo un nuevo tipo de contaminación: las mascarillas o cubrebocas.

Según reseña la revista National Geographic, a nivel mundial se utilizan 129 mil millones al mes, lo que equivale a 3 millones de mascarillas por minuto.

La revista también cita un estudio que confirma que cada día se tiran 3,400 millones de mascarillas o pantallas faciales y se prevé que Asia tirará 1,800 millones de mascarillas al día, siendo el continente con la mayor cantidad de población mundial. China, el país más poblado del planeta (con 1,400 millones de habitantes) desecha casi 702 millones de mascarillas cada día.

Pamela Coke Hamilton, directora ejecutiva del Centro de Comercio Internacional (ITC, por sus siglas en inglés), alertó durante la conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad), que la contaminación por plásticos ya era una de las más grandes amenazas a nuestro planeta antes del SARS-CoV-2. “El rápido aumento en el uso diario de ciertos productos que ayudan a proteger a las personas y a detener la propagación del virus está empeorando las cosas”, explicó.

El mal manejo de las mascarillas incrementa la contaminación de los mares
Al llegar a los ríos y mares, los cubrebocas se convierten en un agresor para la fauna marina.Pexels

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cerca del 75% del plástico generado por la covid-19 entre mascarillas, guantes y botellas de desinfectante para manos, se convertirá en desechos que llegarán a vertederos y mares, con un grave costo para el medio ambiente y la economía.

Ante esta realidad, expertos hacen un llamado de sensibilización a la población y a tomar conciencia ciudadana para el correcto manejo de las mascarillas, ya que empieza la temporada de verano en el país y miles de personas acuden a balnearios, ríos y playas a disfrutar en familia.

Marino Ábrego, jefe del Departamento de Manejo de Recursos Costeros y Marinos de la Dirección de Costas y Mares del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), afirmó en un comunicado que la contaminación en mares, aparte de restarle vistosidad al área, perjudica considerablemente la fauna marina. “Con relación a las mascarillas, estas pueden enredarse en las patas, boca y alas de tiburones, tortugas marinas, cetáceos y otros animales marinos; también, pueden llegar a ser ingeridas, porque las especies las confunden con alimento”, explicó Ábrego.

Tania Arosemena, gerente de incidencia política de Fundación Mar Viva, dijo a La Estrella de Panamá que cada día aparecen mascarillas tiradas en las playas de la ciudad, por lo que la ciudadanía debe trabajar en una correcta disposición de estos desechos a fin de evitar que lleguen a los ríos y terminen en los océanos, generando contaminación de la fauna marina.

El mal manejo de las mascarillas incrementa la contaminación de los mares
Las mascarillas son desechos que atentan contra la salud si no son manejados de manera adecuada.Cortesía

“Sabemos que estamos en una cuarta ola de contagios y tenemos que cubrirnos, pero el tema radica en cómo lo hacemos y cómo sean dispuestos estos materiales”, acotó Arosemena.

“Hay que ser conscientes. Si vemos que en la playa no hay recipientes para colocar la mascarilla ya usada, no la tiremos al piso, busquemos un lugar seguro para depositarla; y si se nos cae, recojámosla. Es una responsabilidad que tenemos todos, porque no solo se perjudica al medio ambiente o a la fauna marina, sino también a la salud humana”, señaló.

Según Arosemena, una mascarilla puede demorar hasta 450 años en descomponerse y los pequeños fragmentos de plástico nunca desaparecen por completo, lo que generará un impacto considerable de contaminación, y por eso reiteró el llamado a la población para evitar que estos materiales perjudiquen al medio ambiente.

DATOS DE INTERÉS

La pandemia ha provocado un importante aumento de la producción de mascarillas desechables.Contaminación por aumento de mascarillas: las cifras proporcionadas por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo prevén que las ventas mundiales de cubrebocas seguirá en ascenso.Alrededor del 75% de las mascarillas usadas, así como otros residuos relacionados con la pandemia, acabarán en vertederos o flotando en los mares.De acuerdo con la ONU, si no se toman las medidas adecuadas, la cantidad de plásticos vertidos en el océano se triplicará en 2040, pasando de 11 millones a 29 millones de toneladas al año.

Plástico disfrazado

Las mascarillas, guantes y toallitas se fabrican con varias fibras de plástico, principalmente polipropileno, que permanece en el medio ambiente durante décadas, quizá siglos, fragmentándose en microplásticos y nanoplásticos cada vez más pequeños, detalló National Geographic.

Según un estudio publicado en la revista Environmental Advances, una sola mascarilla puede liberar hasta 173,000 microfibras en el mar cada día, publicó la revista.

“No se van a ninguna parte”, afirmó Nicholas Mallos, quien supervisa el programa de desechos marinos de Ocean Conservancy.

Limpieza de playas

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), del 60% al 80% de la basura marina es plástico y cerca de 61,553 toneladas al año provienen de actividades humanas en zonas urbanas y 40,675 toneladas al año de actividades humanas en zonas rurales.

Sandy Watemberg, ambientalista y miembro de la Fundación Marea Verde de Panamá, expresó en un comunicado que en las limpiezas de playa que se han realizado desde el inicio de la pandemia, se ha evidenciado un considerable aumento de mascarillas.

“En las limpiezas se encuentra de todo: llantas, neveras, zapatos, juguetes, bolsas, telas, pero principalmente plásticos, más que nada botellas”, indicó.

Según datos de la Autoridad Nacional de Aduanas de Panamá, desde la implementación de la Ley No. 1 del 19 de enero de 2018, que adopta medidas para promover el uso de bolsas reutilizables en establecimientos comerciales, hubo una disminución del 33% en la entrada de bolsas plásticas de polietileno al país, contribuyendo en mermar los niveles de consumo de este material.

En 2019 Marea Verde instaló en el río Matías Hernández, una barrera flotante que atrapaba los desechos de su cauce. Según Watemberg, con la colocación de esta barrera y desde que la ley comenzó a regir se ha notado el cambio.

Actualmente varias instituciones se han unido y promueven la campaña, ‘El otro virus’, a fin de sensibilizar a la población sobre la importancia de hacer un buen manejo y descarte de los desechos asociados a la covid-19, depositándolos correctamente en la basura para que no terminen en los ríos, mares y océanos, contaminándolos y afectando nuestra salud. Además de promover, dentro de lo posible, el concepto de reutilización y reducción del consumo de estos productos.

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