Financiamiento y avances de la energía solar térmica en Panamá

Financiamiento y avances de la energía solar térmica en Panamá
Foto: La Estrella de Panamá. En el presente, la energía solar térmica está en un proceso legal para completar su regulación específica, con el objetivo de evitar que el mercado se llene de equipos obsoletos, de baja calidad o que no están pensados para la realidad local, disminuyendo su vida útil y comprometiendo la inversión de los consumidores que apuestan por esta tecnología.

Fuente: La Estrella de Panamá/Liliana Morales Córdoba

Con el aumento progresivo en los precios de los combustibles fósiles, como el gas natural, el petróleo y el carbón a nivel mundial, el mercado de las energías renovables que impulsa la transición energética avanza en la toma de control, incidiendo en las decisiones de sus consumidores, quienes hoy buscan constantemente alternativas tecnológicas para reducir drásticamente las emisiones de CO2 de estos contaminantes y sus altos costos asociados.

Hoy sabemos que Panamá, a pesar de tener una alta dependencia de estas fuentes, busca encaminarse con sus nuevas políticas hacia una generación más limpia y modelos de sostenibilidad donde la energía solar se convierte en una de las “promesas” dentro de la estrategia energética para incorporar los cambios necesarios.

Es interesante ver cómo aquellas tecnologías que utilizan esta fuente solar incrementan su disponibilidad y rentabilidad en el mercado, en donde crece el interés especialmente por aquellas industrias que están estudiando pasar a un sistema viable y sustentable donde, además, se procure un ahorro significativo.

Tecnología alternativa

En la actualidad, sectores tanto residenciales como industriales, hoteleros y de salud obtienen altas facturas de electricidad al mes debido al calentamiento de agua a base de gas y es ahí donde equipos como los “calentadores solares de agua” puede convertirse en una alternativa con beneficios económicos para quienes lo utilicen, además de dar apertura a un mercado a futuro regulado, con más de 11,494 empleos por generar y con posibilidades de fabricación local, con el objetivo de lograr reducir 162,325 toneladas de CO2 al año.

Como proponentes de esta tecnología y con una inversión de 10 millones, el proyecto Termosolar Panamá, formado por seis socios importantes, como la Secretaria Nacional de Energía (coordinador nacional), ONU Medio Ambiente (ejecutor), Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), el Panamá Green Building Council, el Banco General y el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) buscan desarrollar este mercado en los sectores mencionados anteriormente, además de capacitar a los profesionales panameños en el diseño, instalación y mantenimiento.

Estos sistemas de calentadores solares de agua pueden registrar un valor de alrededor de $1,200, lo que dependerá de la evaluación de cada caso y su consumo, pudiendo representar un ahorro del 70%.

Jesús González, gerente del proyecto Termosolar Panamá, nos explica cuál es la estrategia de atracción para diferentes áreas de negocio y cuáles son los avances logrados hasta el momento desde que comenzaron en 2018.

“El proyecto Termosolar Panamá ha tenido un gran éxito en el país, especialmente por la amplia visión que tenemos del mercado, entendiendo con claridad los retos y oportunidades que esto representa”, dice.

“Hoy buscamos atraer a diferentes sectores al participar como proyecto piloto, para realizar 100 auditorías energéticas, 100 modelos personalizados de sistemas de calentamiento solar de agua y 100 análisis de viabilidad, donde les mostramos con claridad el dinero que pueden ahorrar al utilizar una tecnología renovable como esta, más la capacitación necesaria para el manejo de los equipos por edificación”. explica.

“Asimismo, el Banco General ha puesto a disposición un mecanismo financiero hasta de $3.1 millones para que todo aquel interesado en instalar la tecnología pueda contar con una opción disponible de préstamos en la banca local, con una evaluación de uno a uno”, expresó González.

Añadió que este proyecto ha priorizado desarrollar 104 proyectos seleccionados, de los cuales el 70% pertenece al sector hotelero, y el resto a hospitales, centros de educación infantil, asilo de ancianos y agroindustria. Entrando en proceso la identificación de los futuros beneficiarios del sector residencial.

Los proyectos identificados hasta el momento se encuentran en las provincias de Panamá, Panamá Oeste, Colón, Coclé, Herrera, Los Santos y Chiriquí.

Del sector público están participando como beneficiarios los siguientes hospitales: San Miguel Arcángel (Panamá), Luis Chicho Fábrega (Veraguas), José D. de Obaldía (David), Inabaguiña (Guna Yala) y Panamá Solidario (Panamá).

Barreras por cruzar

De acuerdo con los datos de la Secretaria Nacional de Energía, Panamá invirtió entre $140 millones y $160 millones al año en subsidios directos a los combustibles fósiles y otros $100 millones adicionales en subsidios indirectos durante 2017.

Una gran parte de estos subsidios fue destinada a mantener los precios artificialmente bajos. Frente a cualquier tecnología de calentamiento convencional, la energía solar térmica posee un costo inicial más alto que dificulta su adquisición frente al uso de otras alternativas cuyo funcionamiento depende de los subsidios.

Tal es el caso de los calentadores de agua a gas licuado de petróleo (GLP) que funcionan con el cilindro subsidiado de 25 libras o el de los calentadores eléctricos que funcionan con electricidad subsidiada por algunos de los fondos de estabilización mencionado.

Por esto, los expertos estiman necesario establecer precios reales de los combustibles fósiles y orientar los subsidios al uso de energía solar térmica (entre otras), permitiendo a los usuarios amortiguar el alza de los precios utilizando energías renovables.

Regulación necesaria

En el presente, la energía solar térmica está en un proceso legal para completar su regulación específica, con el objetivo de evitar que el mercado se llene de equipos obsoletos, de baja calidad o que no están pensados para la realidad local, disminuyendo su vida útil y comprometiendo la inversión de los consumidores que apuestan por esta tecnología,

Dicha regulación permitiría desarrollar una industria que abastezca la demanda local, pero que también tenga la flexibilidad de desarrollar productos para importar a países vecinos. Siendo un elemento importante para Panamá, para precisamente aprovechar el gran recurso solar que se tiene.

Entre las referencias se cuenta con la Ley 37 del 10 de junio de 2013 que establece el régimen de incentivos para el fomento de la construcción, operación y mantenimiento de centrales y/o instalaciones solares, por la cual se otorga exoneración del impuesto de importación, de aranceles, tasas, contribuciones y gravámenes, así como ITBMS que pudieran causarse por razón de la importación y/o compras de equipos, máquinas, materiales, repuestos y demás que sean necesarios para la construcción, operación y mantenimiento de las centrales y/o instalaciones solares. Además, proporciona un crédito fiscal aplicable al impuesto sobre la renta por un máximo.

Y las dos normas técnicas COPANIT 517:2021 y COPANIT 518:2021, aprobadas y publicadas en Gaceta Oficial en 2021, en donde en una se especifican los métodos de prueba de estos equipos y otros relacionados para evaluar su durabilidad, confiabilidad, seguridad y desempeño, y en la otra los requisitos generales y métodos de ensayo.

La autora es abogada, presidenta de la Comisión de Derecho Energético y Sustentabilidad de la Asociación Nacional de Juristas de Panamá.

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