Ley de corales, una victoria ambiental del país
Fuente: La Estrella de Panamá
Panamá cuenta con 130 especies de corales, que funcionan como barreras naturales.
Esa extensión total se reparte en los 770 km cuadrados de arrecifes de coral, 754 km ubicados en el Caribe y 16 km en el Pacífico. El 81% de los arrecifes de coral del Caribe panameño están en la comarca Guna Yala, según datos del Centro de Incidencia Ambiental (Ciam).
Esta riqueza marina es afectada con el aumento de las temperaturas que registran los océanos, por la contaminación ambiental, la proliferación de algas por productos agrícolas, la sedimentación ocasionada por la deforestación de los bosques, las malas prácticas de turismo y el desarrollo costero, la pesca de arrastre o de jaula y la pesca de especies de peces arrecifales, y la acidificación.
Con el objetivo de fortalecer su conservación y permanencia en el tiempo, Panamá aprobó la Ley 304 del 31 de mayo de 2022, que establece la protección integral de los sistemas de arrecifes coralinos, ecosistemas y especies asociados en Panamá.
El documento deja claro que el Estado reconoce que la conservación de los arrecifes de coral, sus ecosistemas asociados y especies asociadas es de interés público y esencial para garantizar el derecho a un ambiente sano de todos los habitantes.
Como mecanismo de cumplimiento se establece la formación del Comité de Arrecifes, que estará integrado por representantes del Ministerio de Ambiente, Autoridad Marítima de Panamá, Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá, Ministerio de Desarrollo Agropecuario, Autoridad de Turismo de Panamá y la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Además de un representante de una organización científica, del sector del turismo en Panamá, de un centro de investigación de las universidades oficiales y particulares, de una organización no gubernamental o de base comunitaria ambiental y un experto guna autorizado por el Congreso General Guna.
Para celebrar su puesta en vigor, el Ciam organizó un foro con ambientalistas, biólogos marinos, científicos y representantes de la comarca Guna Yala para reconocer la “victoria ambiental” que se da con esta ley y al mismo tiempo visibilizar los retos y oportunidades para asumir su aplicación de manera afectiva.
“La idea es conocer la ley para apropiarnos de su contenido, sus objetivos y mandatos para asumir los desafíos, tareas y para garantizar que esta ley pionera cumpla su propósito”, comentó Lilian González Guevara, directora ejecutiva del Ciam.
Durante una mesa redonda, representantes del Ministerio de Ambiente, la Autoridadad de los Recursos Acuáticos y expertos coincidieron que la ley es importante porque Panamá hace frontera con los dos océanos.
“Esto es un paso hacia adelante con la aprobación que hizo Panamá a esta ley. Creo que somos el primer país de Latinoamérica que ha aprobado una ley específica para la protección de corales”, destacó Alejandra Guzmán Bloise, bióloga marina y técnica de Investigación del Programa de Monitoreo físico del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.
Los expertos hablaron del valor agregado que suma la ley con la aplicación de la investigación científica y la representación, por primera vez, de un experto autorizado por el Congreso General Guna.
Sobre esto, indicaron que la ciencia es muy importante para Panamá, más que nada la ciencia marina, por lo que ven positivo que la academia, las fundaciones y las organizaciones puedan compartir toda la información que trabajan respecto a los corales con el objetivo de impulsar una educación ambiental.
Rescataron que estas entidades más que participar en la implementación de esta ley, estarán para confirmar todo lo que se está haciendo con datos y previendo futuros acontecimientos.
Jorge Andreve, coordinador de Proyecto para la Fundación de Promoción del Conocimiento Indígena, manifestó, por su parte que el pueblo guna tiene muchas expectativas sobre el manejo del cuidado de los corales, pero sobre todo del espacio que se les brindará en el comité interinstitucional para que un experto indígena pueda dar ese cambio de conocimiento
“Esta ley da ese espacio para conocernos y compartir conocimientos, porque la ciencia ha estado de espaldas a los conocimientos indígenas, no solamente en Panamá sino en el mundo entero”, destacó Andreve.
Con la puesta en marcha de la ley de corales, los expositores enfatizaron que para la implementación efectiva de la norma es necesario que las autoridades pongan de su parte y que los miembros del comité se enfoquen en la seguridad marítima, la pesca sostenible, y encaminarse a la economía azul, entre otros temas relevantes para la preservación de los corales y sus especies.
Según ellos, “Panamá tiene mucho que dar y aportar”, pero creen que el camino no será fácil si no se invierte como debe ser en la ciencia, y tanto el actual como los futuros gobiernos tendrán que generar voluntad política.