Más de 4 mil tortugas golfinas arriban a las costas santeñas
Fuente: Panamá América
Continúan las arribadas masivas de tortugas a las costas de la región santeña, que durante los últimos años se ha posicionado como uno de los sitios preferidos en el mundo por esta especie para depositar sus huevos y continuar su ciclo biológico.
Este evento de la naturaleza ocurre principalmente en la reserva natural de playa La Marinera, sitio que en las últimas horas ha recibido más de cuatro mil tortugas, en uno de los espectáculos naturales más importantes para el equilibrio de los ecosistemas marinos.
Se trata de la sexta arribada de esta temporada en el área protegida, ubicada en Guánico Abajo del distrito de Tonosí, un pequeño espacio de costa el cual se ha considerado como ejemplo para otras áreas costeras del país que comparten este importante regalo de la naturaleza.
Elida Bernal, directora regional del Ministerio de Ambiente en Los Santos, indicó que La Marinera se ha convertido, gracias al trabajo de conservación que se ha desarrollado, en un gran laboratorio al aire libre.
Allí se realizan valiosos estudios sobre conservación y protección de la tortuga marina de la provincia de Los Santos.
Según dijo, en esta sexta arribada se pudo contabilizar unas 4,449 tortugas marinas, cifra que demuestra los esfuerzos que efectúa el equipo de profesionales conformados por guardaparques, biólogos, moradores, estudiantes, y técnicos.
Este monitoreo, además de la vigilancia de la especie para conocer más a fondo este proceso, busca también proteger los huevos y a las propias tortugas de depredadores, incluyendo al hombre, ya que se mantiene la práctica de la caza ilegal de esta especie en peligro de extinción.
“Las tortugas marinas se encuentran en peligro de extinción, debido a una desmedida e ilegal captura de ejemplares adultos, así como al saqueo de sus huevos en las playas de anidación”, indicó Bernal.
Añadió que el monitoreo constante durante el proceso de la arriba es primordial para evitar anomalías que pongan en riesgo la anidación normal de los especímenes, para lo cual la entidad cuenta con guardaparques que supervisan en turnos rotativos esta zona.