Burocracia, corrupción y falta de participación impactan medio ambiente

Foto: La Prensa. Autoridades y activistas coinciden en que la participación ciudadana es indispensable para evitar daños al ambiente.

Fuente: La Prensa

La falta de gobernanza y gobernabilidad fue identificado como uno de los 10 principales problemas ambientales de Panamá.

Un informe elaborado por especialistas del Ministerio de Ambiente denominado Los principales problemas ambientales de Panamá da cuenta que entre las dificultades relacionadas con el tema de la gobernanza ambiental está el número de entidades actuantes y el traslape de competencias en materias como la administración de aguas.

De hecho, en el país de alguna manera tienen que ver con el tema del agua entidades como el Ministerio de Salud, el Programa de Saneamiento, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales o la Autoridad del Canal de Panamá.

También se identifican otros aspectos que afectan la institucionalidad y la gestión ambiental, entre los que se señalan la necesidad de revisión de procedimientos para simplificar la gestión administrativa, la corrupción real o percibida que resta credibilidad a las instituciones, y la necesidad de mecanismos para la participación ciudadana efectiva.

Según el informe ambiental esta falta de gobernanza puede ocasionar degradación de los suelos, bosques, biodiversidad, así como daños a la salud humana.

Para Susana Serracín, parte de la Alianza para la Conservación y el Desarrollo, la actual administración del Ministerio de Ambiente ha dedicado importantes esfuerzos y recursos para elaborar el diagnóstico de situaciones preocupantes que es urgente corregir para lograr un modelo de gestión ambiental óptimo.

”Lo advertido en el informe no es nada nuevo, ya que tenemos años denunciando con amplio caudal probatorio, tanto en los tribunales nacionales e instancias internacionales y medios de comunicación, la contradicción del Estado entre lo que dice y lo que se hace, en el sentido que tenemos, en términos generales, un buen marco normativo, sin embargo, no se cumple”, acotó la ambientalista.

En ese contexto, manifestó que se requiere un modelo de gestión ambiental, basado en el respeto al principio precautorio, ante la pérdida de biodiversidad y crisis ecológica.

“Es necesario reducir tanta burocracia estatal para la toma de decisiones, sino que por el contrario, fortalecer las alianzas y articulaciones entre sociedad civil, empresas y gobierno, para lograr un mejor balance en lo económico, social y ambiental”, concluyó.

También te podría gustar...