Panamá se adhiere al programa de taxonomía verde, para fortalecer el financiamiento climático

Foto: La Estrella de Panamá.

Fuente: La Estrella de Panamá

La Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) anunció el martes, 8 de octubre, su adhesión al proyecto de taxonomía verde de Centroamérica. Una iniciativa que nació de la mano de la Comisión Europea y de la que también forman parte los sistemas bancarios de: Colombia, Ecuador y República Dominicana.

La SBP firmó su incorporación a la taxonomía verde junto con la Corporación Financiera Internacional (IFC) —miembro del Grupo del Banco Mundial—, el Banco de Desarrollo de los Países Bajos (FMO), el Fondo Noruego de Inversión para Países en Vías de Desarrollo (Norfund) y el Consejo Centroamericano de Superintendentes de Bancos, de Seguros y de Otras Instituciones Financieras (CCSBSO).

«Los temas sociales y ambientales toman cada vez más relevancia a nivel nacional e internacional y nosotros, como ente regulador del sistema bancario panameño, estamos comprometidos a fortalecer la gestión de los riesgos sociales y ambientales, conforme a los estándares y las prácticas internacionales», dijo el superintendente de Bancos de Panamá, Amauri A. Castillo.

Con este acuerdo, la SBP recibirá el apoyo de IFC para la elaboración de esta guía de finanzas sostenibles, que incluirá las definiciones de actividades económicas y los activos que pueden ser considerados como verdes de conformidad con los estándares internacionales.

«El IFC apoyará a la SBP en la elaboración de una primera fase de la taxonomía verde. Esta fase incluye la incorporación de definiciones que le permitan reconocer actividades económicas y activos que podrían ser considerados como verdes, algo que facilitará la medición de objetivos climáticos nacionales y el impulso de proyectos que contribuyan a la sostenibilidad ambiental de acuerdo con estándares internacionales», añadió el vicepresidente de IFC para Europa, América Latina y el Caribe, Alfonso García Mora.

¿Qué es la taxonomía verde?

La implementación de la taxonomía verde surgió del Pacto Verde de la Unión Europea, después de adquirir el compromiso del acuerdo de París sobre el cambio climático y la Agenda 2030 en el año 2015; y consiste en llevar adelante un plan que provoque el crecimiento económico y lograr llegar a una economía circular; aunque en un principio fue duramente cuestionado.

La taxonomía verde son las distintas reglas o la guía a seguir donde se determina cuáles son las actividades económicas o inversiones que se consideran sostenibles. El objetivo de la taxonomía verde es ayudar a los actores financieros y otras partes interesadas a determinar qué inversiones pueden etiquetarse como verdes en sus jurisdicciones.

Para así, de esa forma, también evitar el «greenwashing» que es el lavado de cara de las compañías, es decir, aquellas que fingen proteger el medio ambiente. En pocas palabras, «la taxonomía verde define lo qué es y qué no sostenible».

«La taxonomía es una herramienta privilegiada para poder acompañar los planes estratégicos  de transición y de transformación sostenible de las compañías», afirmó Jerusalén Hernández, socia de sostenibilidad y buen gobierno de KPMG, durante el ciclo de conferencias «Taxonomía de la Unión Europea en la financiación verde», celebrado el pasado 6 de octubre.

Para la SBP, estos esfuerzos complementan el trabajo que se está desarrollando para ajustar los flujos del sector financiero panameño con los objetivos del Acuerdo de París sobre cambio climático.

El Green Climate Fund aprobó en octubre el compromiso de Panamá, que está liderado por el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Grupo de Trabajo de Finanzas Sostenibles de Panamá.

También te podría gustar...