Parque Nacional Chagres: formador de la historia cultural y natural de Panamá
Fuente: La Estrella de Panamá
Los bosques del Parque Nacional Chagres (PN Chagres), el cual cumplió 37 años el pasado 2 de octubre, no solo producen el 40% del agua que requiere el Canal de Panamá para su funcionamiento, sino que también proporcionan gran parte del agua potable que se consume en las ciudades de Panamá y Colón, asimismo la generación de energía eléctrica.
Norma Ponce, jefa y administrativa de este parque, destacó en un comunicado que el río Chagres también forma parte de la historia de Panamá y el mundo, debido a que en sus valles se forjaron culturas prehispánicas y fue punto de encuentro para “nuestros antepasados de Norte y Sudamérica, sentando las bases de nuestra actual variedad étnica y cultural”.
Uso sostenible a favor de la comunidad
Dentro del parque hay más de 25 poblados campesinos, de los cuales siete son indígenas de la comunidad Emberá Wounaan, quienes se dedican a actividades de turismo cultural, y de naturaleza; dando un vistazo a los visitantes de su historia como comunidad y mostrando cómo, desde su cultura, garantizan la sostenibilidad y el desarrollo de su entorno. “Todas estas iniciativas, aparte de generar un estado ambientalmente saludable, permiten que se dé una economía circular en los pueblos del parque, garantizando también la seguridad alimentaria de los habitantes”, resaltó Ponce.
Según el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), se está trabajando junto con los lugareños en proyectos que impulsen el desarrollo sostenible, conjugando los servicios ecosistémicos que brinda el parque, con actividades que lo conserven y protejan.
Recurso hídrico
Los bosques maduros del Parque Nacional Chagres representan el 88,6% en toda la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá. Las grandes extensiones de bosques tapizan la cuenca hidrográfica de la ruta interoceánica y actúan como una gigantesca esponja que recibe las fuertes precipitaciones durante la época de lluvias, protegiendo los suelos de la erosión, evitando la excesiva sedimentación de los lagos y devolviendo gran parte de esa agua retenida a los cursos fluviales.
De acuerdo con Ponce, esta área protegida se caracteriza por tener elementos de gran valor de la biodiversidad panameña, destacando la presencia del jaguar y el águila harpía, especies en peligro de extinción. Además, cuenta con bosques secos, ecosistemas lóticos y bosques nubosos. “También tiene una alta diversidad florística con cerca de 900 especies de plantas, de las cuales 143 son endémicas, lo que corresponde al 12% de las especies endémicas para Panamá y se han registrado 486 especies de plantas, de las cuales 43 son endémicas para este sitio. Sin duda alguna, el Parque Nacional Chagres es una joya ecológica que impacta directamente en el diario vivir de los panameños”.
Actualmente hay 13 organizaciones de base comunitaria (OBC) y siete en área de amortiguamiento. Cada una centrada en diversos proyectos ambientales como apicultura, manejo de visitantes, avistamiento de aves, agroforestería y demás temas ligados al ecoturismo”, resaltó Ponce.