De momento, este polémico y millonario proyecto, que data del gobierno pasado, permanece estancado. La obra tiene un costo de $89.1 millones y se extiende a lo largo de siete kilómetros.

Fuente: La Prensa

El proyecto de ensanche de la avenida Omar Torrijos, que se encuentra detenido actualmente, deberá contar con un nuevo estudio de impacto ambiental.

El ministro de Obras Públicas, Rafael Sabonge, explicó que el anterior estudio ambiental quedó sin efecto luego de un fallo de la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia.

Según el ministro de Obras Públicas, la empresa aseguradora Internacional de Seguros se subrogó el contrato, lo que significa que se ejecutó la fianza de cumplimiento del proyecto.

“Ellos ahora deberán rehacer el estudio de impacto ambiental como primer paso para reiniciar la obra”, subrayó.

De momento, este polémico y millonario proyecto, que data del gobierno pasado, permanece estancado. La obra tiene un costo de $89.1 millones y se extiende siete kilómetros.

En ese contexto, a inicios del año 2020 el Ministerio de Obras Públicas decidió dar por terminado el contrato que mantenía con la empresa Astaldi para la ampliación de esta transitada vía.

Para Susana Serracín, parte de la Alianza para la Conservación y el Desarrollo, es “importante” que las autoridades tengan presente toda la argumentación técnica y jurídica que dieron base a las protestas ciudadanas, recursos y denuncias en contra del proyecto años atrás, y que ocasionó daños ambientales al Parque Nacional Camino de Cruces y la Cuenca Hidrográfica del Canal.

“Precisamente, dicha zona ha sufrido a lo largo de los años impactos ambientales considerables, por lo que es importante que el diseño del proyecto sea lo menos invasivo en el área, que el nuevo estudio de impacto ambiental no esté subcategorizado y se respete la consulta y participación ciudadana”, dijo.

Tanto el Centro de Incidencia Ambiental como las organizaciones de vecinos de áreas del Canal y, en su momento, la Alcaldía de Panamá, rechazaron el proyecto por la deforestación de 13 hectáreas en el parque Camino de Cruces.