Alertan aumento de incendios de vegetación durante las fiestas de fin de año
Fuente: Metro Libre
Con la llegada del último mes del año, se incrementa el uso de pirotécnica y demás artículos flamables, por lo que el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) hizo un llamado a la población para tomar las debidas precauciones a fin de prevenir situaciones de riesgo, no solo para estos, sino para el ambiente.
Se detalló que en este caso, “es común que se registren, en diciembre y entrando el verano, un aumento en los Incendios de Masa Vegetal (IMAVE), ya que durante este mes, se suelen encender bombitas, morteros y correas, estos, si llegan a tener contacto con zonas de vegetación desencadenan incendios que tienden a propagarse con gran facilidad”.
Generalmente estas situaciones se presentan de noche; sin embargo, también se pueden registrar durante el día, aseguran expertos de MiAMBIENTE.
En ese sentido, el ministerio reveló que “algunas estadísticas indican que más de 372,511.85 hectáreas han sido afectadas, desde 1998 hasta 2021 por IMAVES registrados en todo el país, por lo que la entidad inicia una intensa campaña de prevención, tanto tomando acciones en campo, así como de divulgación”.
El factor calor
Las altas temperaturas forman parte de los elementos que deben estar presente para que se genere un fuego, por ello para que se inicie el proceso de combustión se requiere de la presencia de combustibles vegetales y el aporte externo de calor, destacan los expertos.
Esto quiere decir que si la pirotecnia entra en contacto el combustible vegetal (que por efecto del calor ha perdido la humedad), se crean las condiciones propicias para que se dé inicio a un incendio de masa vegetal y al arder el combustible produce energía calórica la cual se propaga a la zona circundante y se puede generar un incendio de grandes proporciones si las condiciones climáticas acompañan en el momento.
Tradición con grado de peligro
Cada año más personas utilizan los globos del deseo como uno de los rituales para cerrar el año viejo y recibir el venidero; no obstante, se han convertido en un riesgo para la población y áreas de vegetación.
“Estos farolillos están confeccionados con cera; al caer y entrar en contacto con un material combustible puede ocasionar incendios en viviendas, herbazales, cultivos, bosques y quemaduras a las personas que los manipulan”, alerta MiAMBIENTE.