La carrera por el clima

Foto: Prensa.

Fuente: Prensa

El año 2014 se inició la categoría de autos de carrera Fórmula-e y se marcó un hito fundamental para la industria automotriz. Aquel año la declaración de sus fundadores fue contundente: estamos compitiendo para hacer de la movilidad eléctrica una realidad global.

La serie fue creada como un catalizador para romper las barreras del mercado de vehículos eléctricos de la época, impulsar la tecnología a través de un evento de escala global muy cercano a las personas.

PUBLICIDAD

El reto era contar con un laboratorio de desarrollo tecnológico para las marcas de autos más grandes del mundo, cambiar las percepciones de los futuros compradores, inspirar a la adopción de una movilidad sostenible y estimular la infraestructura.

El avance tecnológico fue notable en apenas 5 años, especialmente en la capacidad de las baterías y la potencia de los vehículos que ya supera en algunos casos a los de combustión.

Ya superado este desafío, la mirada está ahora en los cargadores. Ahora (en la Fórmula E), están contemplando paradas en boxes obligatorias para las carreras de 40 minutos, para mostrar la carga ultrarrápida, en respuesta a las preocupaciones de los consumidores sobre los cargadores.

Como dice el eslogan, “La Fórmula E es más que una simple serie de carreras: es una batalla por el futuro”.

Pero uno de los fundadores de la Fórmula E, Alejandro Agag, ha ido más allá y junto a reconocidas figuras como Lewis Hamilton, Nico Rosberg, Jenson Buton, Gil de Ferrán, y un grupo de científicos lideró la creación de una nueva categoría de carreras de SUV llamada Extreme E.

Esta categoría tiene la ambición de luchar contra el cambio climático y utilizar sus plataformas para catalizar un desarrollo positivo para las generaciones venideras. Además, es la única categoría con igualdad de género. Las reglas establecen que cada equipo presentará una piloto mujer y un piloto hombre que se intercambiarán durante la carrera.

En 2021 se dio la largada de la primera carrera de Extreme E. La competencia se lleva a cabo en lugares remotos del mundo afectados por el cambio climático con el objetivo de generar conciencia sobre su impacto.

Al competir en el Ártico, el Himalaya, el desierto del Sahara, la selva amazónica y las islas del océano Índico, Extreme E espera crear conciencia sobre los problemas específicos a los que se enfrenta cada entorno, como la fusión de las capas de hielo, la deforestación, la desertificación, la retirada de los glaciares de montaña, la contaminación plástica y el aumento del nivel del mar.

La Extreme E reiteró su compromiso de ser neutral en emisiones de carbono, además de implementar iniciativas para ayudar a restaurar y reconstruir los ecosistemas dañados ya afectados por el cambio climático.

Para continuar con el espíritu de las carreras de cero emisiones se está planificando una nueva evolución para esta categoría con vehículos propulsados con hidrógeno verde. Aunque aún está en el laboratorio, Extreme H podría presentarse entre 2024 y 2025.

El futuro de la industria de la movilidad avanza a pasos acelerados y tenemos el privilegio de ser protagonistas para vivir este cambio.

También te podría gustar...