Por: Yolanda Sánchez

La isla de Rapa Nui, en Chile continental, le hace frente al cambio climático. Este importante sitio turístico está permanentemente amenazado por diferentes fenómenos naturales y otros hechos causados por el hombre, entre ellos fuertes vientos, sequías, incendios forestales y olas cada vez más altas aceleran la erosión en la isla y amenazan su patrimonio cultural y el bienestar de la población.

Debido a esta situación se ha ideado un programa de reforestación, recolección de desechos, entre otras actividades que redunden en beneficio para la isla y sus habitantes. Ante esta situación se realizó una cumbre de gobiernos locales, quienes buscan encontrar solución a una realidad que no solo afecta a sus pobladores, sino que al resto del mundo.

La isla de Rapa Nui, mejor conocida como isla de Pascua, se caracteriza por sus populares moáis, enormes cabezas de piedra que erigen desde la tierra, pertenecientes a la cultura ancestral de rapanui, etnia que habitaba esta isla. Debido a sus bellezas naturales y tradiciones, constituye uno de los lugares más atractivos del mundo.

La Isla atrae a miles de turistas cada año, quienes vienen a descubrir sus impresionantes sitios arqueológicos, disfrutar de sus bellezas naturales y conocer un poco más de su cultura y tradiciones. Todo esto encantó a la Unesco, que declaró a la isla Patrimonio de la Humanidad en 1995.