Septiembre de 2020, el más cálido de los últimos 130 años
Tomado de Semana.com
Los datos de los primeros nueve meses indican que 2020 puede convertirse en el primero o segundo año más caluroso desde que se tienen registros. El deshielo en el Ártico y los crecientes incendios en diferentes partes del mundo son muestras inequívocas de lo que sucede.
Las temperaturas siguen subiendo peligrosamente. Según datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, el mes pasado fue, a escala mundial, el septiembre más cálido registrado, superando los de 2019 y 2016, que encabezaban la lista de los más calientes desde que se tienen registros.
Las cifras son preocupantes, pues muchas zonas del mundo han visto cómo aumenta el calor y se prologan los períodos de sequía que han dado origen a incendios forestales sin precedentes, principalmente en Siberia y la costa oeste de Estados Unidos, sin dejar de lado lo que ha sucedido en países de Suramérica como Brasil y Bolivia, por ejemplo.
Septiembre estuvo en promedio 0,05°C más cálido que el mismo mes del año anterior. Las temperaturas se situaron muy por encima del promedio en muchas regiones del mundo, incluso frente a la costa del norte de Siberia, en el Medio Oriente, en partes de Sudamérica y Australia, indica el informe, que lo cataloga como el mes más cálido de los últimos 130 años.
Lo anterior, a pesar de que se presentan condiciones más frías en el océano Pacífico ecuatorial oriental, consistente con el evento de formación de un fenómeno de La Niña, según el estudio de la agencia de la Unión Europea.
Altas temperaturas en Europa
Europa fue una de las regiones más calientes en septiembre de este año, con temperaturas muy por encima de la media en los países ribereños del Mar Negro, pero también se experimentaron condiciones de calor en los Balcanes occidentales, los Estados bálticos y Francia.
Situación similar se registró en Medio Oriente. Se reportaron nuevos récords de altas temperaturas para Turquía, Israel y Jordania. Por su parte, sectores del norte de África y el Tíbet también experimentaron temperaturas muy superiores a la media durante el mes. En el oeste de América del Norte, las temperaturas continuaron siendo mayores que el promedio. También hubo récord de calor a finales de mes para Paraguay y el sur de Brasil.
Otro dato preocupante es que en los nueve primeros meses de este año se observa que la temperatura global está a la par con 2016, el año más cálido registrado hasta el momento, lo que indica que, dependiendo de los datos de los meses que restan del año, el 2020 podría ubicarse como primero o segundo en el ranking de los periodos más cálidos registrados en la historia reciente del planeta.
Las estadísticas no son alentadoras porque la acumulación de años cálidos en las últimas décadas ratifican que el planeta se sigue calentando, producto del cambio climático motivado principalmente por actividades humanas de generación de emisiones de gases de efecto invernadero, pérdida de biodiversidad y contaminación, entre muchos otros factores. El período de doce meses que va de octubre de 2019 a septiembre de 2020 se sitúa 1,28 °C por encima de las temperaturas de la era preindustrial, indicó Copernicus.
Pérdida de hielo en el Ártico
Lo que sucede en el Ártico es más que preocupante. Se trata de una región que este año ha experimentado temperaturas particularmente extremas, especialmente en Siberia. «El invierno y la primavera fueron inusualmente cálidos con temperaturas hasta 10°C más altas de lo habitual durante mayo», indica el informe difundido por Copernicus.
La disminución de la extensión del hielo marino del Ártico durante el mes de septiembre también fue notable, situándose como “la segunda más baja registrada, tanto para la extensión diaria como para la extensión promedio mensual”.
El casquete polar ártico registró este verano boreal su segunda menor superficie desde que comenzaron los registros hace 42 años, dijeron científicos estadounidenses.
Este año, la superficie mínima se constató el pasado 15 de septiembre, en 3,74 millones de kilómetros cuadrados, según el Centro Nacional de Nieve y Hielo (NSIDC por su sigla en inglés) de la universidad de Colorado Boulder.
Se trata de la capa de hielo que se forma en el mar en esas altas latitudes y cada año, una parte se derrite en verano para volver a formarse en invierno, pero con el calentamiento global, cada verano se derrite una porción mayor que no alcanza a recomponerse en el invierno, reduciendo cada vez más su superficie.
Teniendo en cuenta que los últimos cinco años han sido los más cálidos de la década más caliente de la historia, esta cifra acerca al planeta al techo de 1,5 °C que se propuso como máximo en el marco del Acuerdo de París y la cual evitaría que el paneta entre en un punto de no retorno.